Es frecuente ver cómo un buen número de mariposas se aprestan a sorber con avidez en la arena o en la tierra cercana a un charco, arroyo o pequeña mancha húmeda del suelo. El motivo no es otro que conseguir las sales disueltas que hay en el agua intersticial, encontrando agrupaciones considerables de diversas especies de mariposas "echando un trago" incluso donde ha orinado otro animal. Si nos fijamos, podríamos ver cómo expulsan por el extremo del abdomen el exceso de agua en forma de gotas.
En este caso, es una hermosa Papilio machaon la que chupa en el suelo de una pista en la comarca de Laciana (León).
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16 de junio de 2014
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