Un anciano inmóvil atrajo mi atención en la tumultuosa y abigarrada plaza Yamaa el Fna. El ruido y ajetreo que bulle alrededor de este hombre no le inmutan más que para prestar una incisiva mirada a alguno de los que pasan a su lado sin prestarle atención. En un instante concreto, la plaza, llena hasta los topes, como suele estar, abrió un claro alrededor de esta persona mientras yo intentaba averiguar qué recuerdos o pensamientos fluían por su mente abstrayéndolo de aquella algarabía.
Marruecos
Canon EOS 400D, 1/250 segundos, F/8.0, 200 mm, ISO 100
1 de marzo de 2010
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